Imagen:Bohigas, Perdiguer y Font el día de
la inauguración publicada en el diario El Punt
Catorce años después de la polémica construcción del auditorio de la sala Gaudí de la Pedrera, la Obra Social de Caixa Catalunya, propietaria del edificio desde el año 1986, ha corregido aquella intervención con un proyecto más respetuoso con el Gaudí más genuino. La reforma del sótano de la Pedrera, donde está el auditorio y la sala polivalente Gaudí, que han llevado acabo MBM Arquitectes (Martorell, Bohigas, Mackay, Capdevila, Gual) y ha costado 5,6 millones de euros.
A diferencia de otros sótanos gaudinianos, el de la Pedrera no tiene prácticamente valor arquitectónico. Originariamente fue utilizado como aparcamiento de carruajes y automóviles y, más adelante, se instalaron talleres, una academia, un laboratorio, un refugio e, incluso, un mercado. Aunque no es un sótano muy vistoso, “es una obra de Gaudí y vale la pena respetar los elementos originales que han sobrevivido a las alteraciones”, afirmaba el arquitecto Oriol Bohigas.
Ha habido unanimidad en considerar que era necesario corregir la primera rehabilitación que se hizo en el sótano en el 1994. De aquellas obras surgió un auditorio poco digno para la noble Pedrera: “Parecía un cine, lleno de elementos decorativos de un gusto discutible”, se comentó poco antes de la inauguración de la reforma.
Bohigas y su equipo han realizado una intervención “discreta, neutra, sin imitaciones gaudinianas y ha rescatado la visión original del sótano. Así, se ha dejado a la vista la geometría de las estructura de las vigas de los techos, especialmente original en la sala Gaudí, donde el arquitecto diseñó una estructura metálica formada por dos jácenas cilíndricas y concéntricas, tensadas por unas vigas radiales, que recuerdan la rueda de una bicicleta. También se ha dejado a la vista los materiales originales de los pilares (de acero, de ladrillo y de piedra), desnudándolas de toda decoración añadida.”
Cuestiones estéticas al margen, uno de los grandes retos de la remodelación era prefeccionar la acústica del auditorio, muy cuestionada a lo largo de estos años. Desde la Obra Social de la Caixa de Catalunya se ha dado por resuelto el problema y se ha insistido en el esfuerzo que se ha hecho para no solo mejorar la acústica, sino también la visibilidad.
Miquel Perdiguer, director de la Obra Social de Caixa Catalunya, aseguró ayer que el nuevo auditorio culmina un largo proceso de recuperación patrimonial que comenzó el año 1986, cuando la entidad financiera adquirió el icono modernista del paseo de Gràcia para ser sede de sus actividades culturales por 900 millones de pesetas. Primero se habilitó y se abrió al público el terrado (1987), la sala de exposiciones (1992), el polémico auditorio (1994) y el Espacio Gaudí (1996) y, más recientemente, se ha abierto el entresuelo (2005) y se ha reformado el espacio Gaudí (2006).
Para dar a conocer el nuevo auditorio y la nueva sala Gaudí de la Pedrera, Caixa Catalunya ha organizado un programa de actos especial en el que predominan claramente las propuestas musicales. El fin de semana de los días 25 y26 de octubre se realizarán unas jornadas de puertas abiertas.
Ref.
MBM Arquitectes [www.mbmarquitectes.cat]
Fuente: Centro de Enlace AE, BCN
